La protección de datos personales es de suma importancia para las unidades residenciales en Colombia, ya que están obligadas a cumplir con la Ley 1581 de 2012 y el Decreto 1377 de 2013, que regulan el tratamiento de la información de sus residentes. La administración y el consejo de administración deben garantizar la confidencialidad, seguridad y veracidad de los datos recopilados, como nombres, documentos de identificación, números de contacto y datos biométricos para el acceso. Esto no solo previene el uso indebido o la divulgación no autorizada de la información, sino que también evita sanciones legales y contribuye a generar un ambiente de confianza y seguridad entre los residentes y la administración. El cumplimiento de la normativa protege la privacidad de las personas y fortalece la gestión transparente y responsable de la copropiedad.
La política de tratamiento de datos personales de la unidad residencial tiene como finalidad informar a los residentes, propietarios, visitantes y proveedores sobre cómo se recopila, utiliza, almacena y protege su información personal. Los datos recolectados, como nombres, números de identificación, direcciones y datos de contacto, son tratados con estricta confidencialidad y únicamente para fines específicos relacionados con la gestión de la propiedad horizontal. Esto incluye la administración de la seguridad, la facturación de expensas, la comunicación de información relevante, la gestión de la convivencia y el control de acceso a las zonas comunes. La unidad residencial se compromete a cumplir con la normativa vigente en materia de protección de datos, garantizando la seguridad y el uso responsable de la información.
Además, esta política asegura a los titulares de la información el ejercicio de sus derechos, incluyendo el acceso, la rectificación, la actualización, la supresión y la revocación de la autorización para el uso de sus datos. Para cualquier inquietud o para ejercer estos derechos, se ha establecido un canal de comunicación directo con la administración de la unidad. La seguridad de la información es una prioridad, por lo que se implementan medidas técnicas y administrativas para prevenir la pérdida, el uso indebido, la alteración o el acceso no autorizado a los datos personales.
Este es un documento breve y conciso que informa a los residentes sobre cómo la administración de la propiedad recopila, utiliza, almacena y protege sus datos personales. Su propósito principal es garantizar la transparencia y el cumplimiento de la normativa de protección de datos, como la Ley 1581 de 2012 en Colombia. Este aviso debe explicar de manera clara qué datos se recogen (nombres, documentos de identidad, información de vehículos, etc.), con qué fines (control de acceso, seguridad, gestión de cuotas de administración, etc.), y las medidas de seguridad implementadas para evitar su pérdida o acceso no autorizado.
Adicionalmente, el aviso debe detallar los derechos que tienen los residentes sobre sus datos, como el derecho a conocerlos, actualizarlos, rectificarlos y revocarlos. También debe indicar a quién contactar dentro de la administración para ejercer estos derechos. Al entregar este documento, la unidad residencial demuestra su compromiso con la protección de la privacidad de sus habitantes, fomentando un ambiente de confianza y respeto mutuo. Es un requisito legal indispensable y una buena práctica de gestión que fortalece la relación entre la administración y los residentes.
Este formulario es un requisito legal y debe ser voluntario, expreso e informado. En él, los residentes otorgan su consentimiento para que el conjunto residencial recoja, almacene, use, circule o suprima sus datos personales, como nombres, números de identificación, direcciones de correo electrónico, teléfonos y, en algunos casos, datos biométricos. Esta información es crucial para la gestión administrativa y la seguridad de la propiedad horizontal.
El propósito principal de este formulario es garantizar la transparencia en el manejo de la información. La administración del conjunto residencial debe especificar claramente en el documento para qué fines se utilizarán los datos. Esto incluye la emisión de facturas y recibos de pago, la comunicación de asambleas o eventos, el control de acceso y seguridad (incluyendo el registro de visitantes y vehículos), y la gestión de la convivencia. La política también debe indicar que los residentes tienen derechos sobre sus datos, como la posibilidad de conocer, actualizar, rectificar o revocar la autorización, así como solicitar la supresión de la información cuando lo deseen.